Sobre la seguridad en si mismo
Uno contra todos (The Fountainhead)
(Dirigida por King Vidor – USA 1949)
Nadie puede volver atrás y comenzar algo nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy y crear un nuevo futuro - no juzgarme a mi mismo a través de los ojos de los demás.
Howard Roark (Gary Cooper) es un arquitecto que busca la originalidad en sus obras. Para él, copiarse de otros es una aberración. Para él, lo mejor es diseñar edificios que no se parezcan a nada que se haya construido antes. La escuela de arquitectura y su mejor amigo Peter Keating (Kent Smith) no creen que él tenga éxito en la vida, porque finalmente lo que hace es enfrentarse solo contra el mundo por su idealismo.
Un día le muestra sus diseños a un viejo arquitecto amargado. El viejo lo califica de todas las formas posibles: visionario, impertinente, egoísta, demasiado seguro de si mismo e inclusive le dice que si fuera más joven le daría un puñetazo. Luego de tanto floro, le dice que vaya a trabajar al día siguiente a las 09:00 a.m.
Pasan los años y Roark ya está a cargo de la oficina del viejo. Hay un detalle, sólo ha realizado 4 edificios en todo ese tiempo. Howard piensa que no ha sido fácil, pero aquellos que gusten de su tipo de trabajo, lo llamarán. El viejo le dice que no demandan su trabajo por sus ideas originales. En cambio a la gente le gusta lo común, lo vulgar y lo trillado. Luego de decir esto, al viejo se desmaya. En la ambulancia, le dice a Roark sus últimas palabras antes de morir: “Howard, toda idea nueva en el mundo viene de la mente de algún hombre … ¿y sabes el precio que él tiene que pagar por ello? ”
Luego de la muerte de su jefe, Howard se encuentra lleno de deudas, sin proyectos que lo llamen y con 14 dólares con 57 centavos. Su amigo Peter quiere ayudarlo pero él mantiene sus ideales, su orgullo, sus ganas de no diseñar “los edificios que todos diseñan”. Es en esas instancias que el Security Bank aprueba uno de sus diseños. Sin embargo, él no acepta finalmente porque ellos pretendian suavizar el diseño con un toque de dignidad clásica. Les dice lo siguiente: “Si quieren mi trabajo, lo aceptan como es o no lo aceptan. Un edificio tiene integridad, así como un hombre. Y así de raramente. Debe ser fiel a su propia idea, tener su propia forma y servir su propio objetivo. Yo fijo mis propios estándares”. Los del Security Bank le dicen que esta puede ser la última oportunidad de conseguir empleo. Howard les responde que preferiría trabajar como obrero, si fuera necesario. Howard se marcha.
El Crítico de Arquitectura del Diario “The Banner, el Sr. Ellsworth Toohey (Robert Douglas) habla con su Director, el Sr. Gail Wynand (Raymond Massey) para recomendar a Peter Keating como el arquitecto más capaz para realizar el diseño del Security Bank. Wynand es un viejo zorro, conocedor de la vida y le dice que no pasa nada con los diseños de Keating ya que “no tiene originalidad, no se representa a si mismo sino a la multitud de todos los hombres” y “produce grandes clichés de mármol”. Wynand busca una segunda opinión en su otra crítica de arquitectura, la Srta. Dominique Francon (Patricia Neal). Ella le dice que Keating es un arquitecto de tercera. Francon le cuenta que Keating, por esas cosas de la vida, es su prometido pero que no le interesa ayudarlo en su carrera.
Por la noche, Francon y Keating rompen su noviazgo con una frialdad increíble. A Keating sólo le importa construir el Security Bank y en cuanto a Francon, ella nunca ha estado enamorada de él. El zorro Wynand se lanza con todo, le gusta esa mujer. Sin embargo ella le responde de la siguiente manera:
Srta. Francon: Debo ser una de esas histéricas de las que oye hablar. Una mujer completamente incapaz de sentir. Estuve comprometida con Peter Keating porque fue la persona más insignificante que pude encontrar. Y sabía que jamás me enamoraría.
Sr.Wynand: ¿Nunca ha amado a nadie?
Srta. Francon: No y jamás lo haré. Si me enamorara, sería como una estatua. Lo sé. Lo acepto.
Sr.Wynand: Quiero que se case conmigo.
Srta. Francon: Si algún día decido castigarme a mí misma por una culpa terrible me casaré con usted.
Sr.Wynand: Esperaré. No me importa que razón escoja para hacerlo.
La Srta Francon se va de la ciudad por unos días a la casa de su papá en Connecticut. Este es dueño de una Cantera de Granito Gris. Ahí precisamente ha ido a parar el idealista Howard Roark, cumpliendo con su propia profecía: está de obrero. Un día la muchacha sale a pasear por la cantera y observa a los hombres que trabajan ahí. De pronto lo ve a Roark. Ya no mira a nadie más. Examina sus manos, luego su rostro. Él se percata y también se pone a mirarla. Él sólo se detiene en los ojos de ella. Huele a química en ese ambiente, yo diría que hasta física también.
Por la noche, Francon sólo piensa en las manos y el rostro de ese desconocido obrero. Al día siguiente vuelve a visitar la cantera. Lo busca a Roark por todos lados y no lo encuentra. Él ya llevo rato mirando el detalle de su cuerpo de ella. Cuando por fin ella se percata de la mirada de él, le dice lo siguiente:
Srta. Francon: ¿Por qué siempre me está mirando?
Roark: Por la misma razón que usted me ha estado mirando a mí.
Srta. Francon: No sé a qué se refiere.
Roark: Si no lo supiera, estaría mucho más sorprendida y mucho menos enojada, Srta Francon.
Srta. Francon: Entonces conoce mi nombre.
Roark: Lo ha anunciado en forma bien audible ayer cuando conversaba con el capataz.
Srta. Francon: Mejor que no sea insolente. Puedo hacer que lo despidan en un segundo.
Roark: ¿Llamo al capataz?
Srta. Francon: No, claro que no. Pero ya sabe quién soy, mejor deje de mirarme cuando yo venga aquí. Podrían malinterpretarlo.
Roark: No lo creo.
La Srta. Francon vuelve a su cuarto, no deja de pensar en el desconocido obrero de la Cantera. Se le ocurre una idea, romper el piso de mármol de su cuarto para luego llamar a la Cantera y le envíen a dicho obrero que le haga el arreglo respectivo. Conversan por largo rato, Francon adopta actitudes coquetas pero Roark está impasible. Roark se marcha. Al otro día ella vuelve a llamarlo. De la cantera le envían a un chatito y gordito. Francon se molesta porque ella quiere al hombre alto. La mañana siguiente, Francon va con su caballo en busca de Roark. No le encuentra en la cantera pero si por un camino a la salida de este lugar, le increpa porque no fue arreglar el mármol. Él le responde que era irrelevante quien fuera. Ella con sus ojos desorbitados le da un golpe en la cara con el látigo con el que doma a su caballo. Luego huye de la escena. Roark sólo limita a tocarse el rostro. Por la noche Roark hace una visita al cuarto de la Srta. Francon, ella quiere escapar del cuarto, él no la deja, la abraza, ella se deja llevar, él la besa, se separan por unos segundos, ella lo mira, él la mira, él la vuelve a besar, ella se separa, ella se pone a llorar, él se va.
Esa misma noche Roark encuentra en su habitación una carta con una propuesta de trabajo de un Sr. Enright que dice haber visto sus edificios. En el acto parte hacia New York. A la mañana siguiente, la Srta Francon lo está buscando por toda la cantera pero el capataz le dice que el hombre alto ya renunció y se fue. Francon se ha quedado sin saber el nombre del hombre alto.
Pasa el tiempo y la Casa Enright se está edificando bajo los parámetros originales de Roark. El periódico “The Banner” y su feroz crítico, el Sr. Toohey, se están encargando de poner a la comunidad en contra de dicha construcción. La Srta. Francon renuncia al periódico porque ella dice que ese edificio es fruto de una mente genial, que cuanto le gustaria conocer al creador de ese logro arquitectónico magnífico. Lo que ella no sabe es que el obrero alto es igual a Howard Roark.
Una vez terminada la Casa Enright, se hace una fiesta por la inauguración y se invita a las principales personas relacionadas con el mundo de la arquitectura. Entre ellas, la Srta. Francon, quien por cierto en la fiesta pregunta por el tal Howard Roark. El Sr. Enright, ni bien ve que llega Roark y le dice que le quiere presentar a alguien que lo ha buscado toda la noche. Cuando ambos se ven, ella se sorprende, él no porque sabía quien era ella.
Srta. Francon: Yo admiro su trabajo más que nada que haya visto. Comprenderá que esto no es un vínculo, sino un abismo entre nosotros. Desearía jamás haber visto su edificio. Las cosas que admiramos o queremos son las que nos esclavizan y no soy fácil de dominar.
Roark: Eso depende de la fuerza de su adversario, Srta. Francon.
Roark se sonrie y se va, una vez que dice esto.
Horas más tarde, todos se han ido. Howard Roark está sentado en un sillón pensativo y con las piernas estiradas, se abre la puerta y entra la Srta. Dominique Francon.
Howard Roark: Esperaba que vinieras.
Dominique Francon: Yo no sabía tu nombre. Tú sabias el mío. Pero no has tratado de buscarme en todos estos meses.
Howard Roark: Quería que tú me encontraras y que tuvieras que venir a mí.
Dominique Francon: Si te complace saber que me estás venciendo … yo te daré una satisfacción aún mayor. Te amo, Roark. ¿Te complacería oír que he vivido atormentada todos estos meses? Esperando no encontrarte nunca y deseando dar mi vida sólo para verte una vez más. Pero tú sabías eso, claro. Eso era lo que querías que yo viviera.
Howard Roark: Si.
Dominique Francon: ¿Por qué no te ríes de mí? Ganaste. No me queda ningún orgullo que me detenga. Te amo sin dignidad y sin arrepentimiento. Vine a decirte esto … y a decirte que jamás me volverás a ver. Howard Roark: Quieres saber si puedes hacerme sufrir o no, ¿verdad? Si puedes.
Dominique Francon: Roark, tú eres todo lo que siempre he querido. Y por eso había esperado jamás conocer a nadie como tú. Yo misma renunciaré a ti ahora en lugar de verte destruido … por un mundo contra el que no podrás.
Howard Roark: ¿Por qué tienes miedo?
Dominique Francon: Sé lo que te harán. Tuviste la genialidad que hizo la Casa Enright. Pero trabajabas como un reo en una cantera de granito.
Howard Roark: Yo decidí hacerlo.
Dominique Francon: ¿Por qué?
Howard Roark: ¿No sabes por qué?
Dominique Francon: Sí. Porque no te conformarás. Te volverán a llevar abajo. Sólo podrás esperar una cantera de piedra.
Howard Roark: Salí de la cantera.
Dominique Francon: ¿Sí? ¿Crees que la Casa Enright es tu comienzo? Es tu sentencia de muerte. ¿Te ha buscado otro cliente?
Howard Roark: No.
Dominique Francon: No lo harán. Te odian por la grandeza de tu logro. Te odian por tu integridad. Te odian porque saben que no pueden corromperte ni regirte. No te dejarán sobrevivir. Roark, te destruirán. Pero yo no estaré ahí para ver que suceda.
Se besan.
Howard Roark: ¿Quieres dejarme? Yo te he amado desde el momento en que te vi y tú lo sabías. Trataste de escaparte de eso. Tenía que dejar que aprendieras a aceptarlo. ¿Me vas a dejar?
Dominique Francon: Sí.
Howard Roark: No te detendré.
Dominique Francon: Roark, ¿no ves? Yo no quiero dejarte. ¿Te casarías conmigo? Quiero quedarme contigo. Tomaremos una casa en una ciudad pequeña y yo la cuidaré para ti. No te rías. Puedo hacerlo. Cocinaré, lavaré tu ropa, fregaré el piso y tú dejarás la arquitectura. Si la dejas, me quedaré contigo para siempre … pero no puedo soportar quedarme y verte yendo hacia un terrible desastre. No puede terminar de otra manera. Sálvate de la tragedia. Toma un trabajo insignificante. Viviremos sólo el uno para el otro.
Howard Roark: Ojalá pudiera decirte que eso es una tentación.
Dominique Francon: Roark, ¿si o no?
Howard Roark: No. Debes aprenderle a no temer al mundo, a no prestarle atención. Debo dejar que aprendas eso. Cuando lo hayas aprendido, regresarás a mi. Ellos no me destruirán, Dominique. Te esperaré. Te amo. Lo estoy diciendo ahora por todos los años que tendremos que esperar.
Dominique Francon: Haría lo que fuera para escapar de ti.
No pasan ni días y Dominique le dice al Sr. Wynand que acepta su antigua proposición de matrimonio. El zorro Wynand es ahora un hombre inmensamente feliz, ella no porque no lo ama.
Roark es choteado por varios proyectos. Va de tumbo en tumbo y lo peor es que una mañana observa desde un edificio que del Hotel Saint Charles sale la reciente pareja casada el Sr. y la Sra. Wynand. Roark no agacha la cabeza y sigue adelante. Le proponen que haga la construcción de una gasolinera y ahí empieza una racha de éxitos. Tiendas, granjas, residenciales hasta llegar a edificios y fábricas. Roark ya es una celebridad y declara a la prensa que “En todos esos años siempre encontró algún hombre que quería su trabajo, alguien que veía por sus propios ojos y pensaba con su propio cerebro. Esos hombres serán raros, desconocidos, pero ellos mueven el mundo”.
En medio de ese éxito, el Sr. Wynand lo manda llamar. Quiere que construya una casa de campo para él y la Sra. Wynand. Reconoce que Roark es un hombre de valor y se siente feliz como cuando era joven y pensaba que la honestidad era posible. Roark acepta, sabiendo que va reencontrarse con Dominique, pero él no le huye a nada ni a nadie.
¿Qué ocurrirá luego?. Una serie de sucesos inesperados están por ocurrir.
La seguridad en si mismo que los hombres podamos tener hace que llamemos la atención en las mujeres. De igual forma ocurre cuando los hombres conocemos a una mujer decidida y segura de si misma. Hay una leyenda urbana que circula diciendo que los hombres les tenemos miedo a las mujeres decididas, valientes, sinceras e inteligentes. Es que acaso nos gustan más las mujeres que “no dicen lo que sienten ni hacen lo que piensan”, en otras palabras las “mujeres que no quieren ser felices”.
Hace unos días debatiendo este tema con mi amiga Minuet, ella tenía muy claro lo que pensaba, me dijo: “existen una serie de condicionamientos ancestrales, culturales y muy tradicionales, en los que la mujer debe ser "cauta".. "modesta" "tímida", "callada", "y no debe mostrarse descarada", y nosotras mismas, somos las que mantenemos estas solemnes estupideces, desde mi punto de vista, a costa de nuestra propia felicidad y dejando a nuestros deseos hibernando..
Si yo -personalmente, Minuet- tuviese que responder a esta pregunta que haces, mi respuesta sería, "David, te puedo asegurar que yo si digo, tanto lo que deseo como lo que pienso y sí, quiero ser feliz, al menos, pensar que he pedido para que sepan lo que me tienen que dar,- sin adivinanzas-, al menos no culparme de que el resto deba adivinar lo que necesito para ser feliz" (incluso esto me llega a parecer una falta de respeto hacía la otra persona, el someterla a pruebas de adivinanzas y de caprichos) pero esa sería mi contestación y por desgracia, la de una minoría de mujeres.
Es cierto que siguen siendo mayoría las mujeres que esperan ser cortejadas, que esperan que los hombres imaginéis que debéis decir, hacer, como y donde debéis tocar para darles aquello que desean, una tortura para vosotros, pero sobre todo, para ellas mismas, que además hacen que la sociedad, nos mire, al resto que si que hablamos claro, como unas "frescas" (dejémoslo ahí)..
Aun así, te diré que los hombres tenéis mucha tendencia a huir, a salir corriendo, de las mujeres que decimos a las claras lo que queremos, y lo que nos gusta.. creo que en el fondo, las preferís, calladitas y modositas..jajaj.. desde luego a mi me han dicho muchos hombres (amigos y compañeros algunos de ellos) que "a los chicos les da respeto y miedo entrarte, Minu".
Así que tu pregunta tiene respuesta clara, pero a su vez, hace que se convierta en una pescadilla que se muerde la cola y me encantaría intentar desenrollarla:
"¿que es lo que en realidad os gusta de una mujer a la mayoría de los hombres: que seamos claras o que seamos mas tímidas?"...
A mí en particular me gustan que sean seguras de si mismas. Y volviendo con el cine, hay películas que se centran exclusivamente en mujeres con esas características. La más representativa es “Erin Brockovich” con Julia Roberts. El papel de una mujer que busca empleo, lo encuentra, lo explota en base a su inteligencia y capacidad negociadora. La Roberts hipnotiza con su actuación, encanta por la seguridad en si misma que demuestra. El papel que interpretaba buscaba esa cualidad por sobre todas y la Roberts cumple. Sin embargo en otras películas su intensidad a la hora de actuar decae.
No pasa lo mismo con Natalie Portman y la gran Bette Davis. Ambas viven la película, actúan con pasión, intensidad, les gusta lo que hacen. Uno las ve y dice: ¡Wow, que mujeres!. Desde los parámetros de la belleza que escuchamos y vemos en la tele, Natalie es sencillamente una mamacita total!!!! En el caso de Bette Davis no, es una mujer que fascina más que por belleza por lo que expresa en cada una de sus películas, una mujer inteligente, con un talento sin igual para hacer de mala o de coqueta o de manipuladora o de cínica o de sarcástica. Es genial está mujer.
Para muestra dos botones: “Todo sobre Eva” (All About Eve - Dirigida por Joseph Mankiewicz – USA 1950) y “El cielo y tú” (All this, and heaven too - Dirigida por Anatole Litvak – USA 1940).
Antes de hablar en torno a “Todo sobre Eva” debo decirles que es una joya del cine, si no la han visto ya es hora de que compren el video o lo alquilen. La trama narra la historia de una mujer llamada Margo (Bette Davis), la cual es una veterana actriz de teatro admirada por todo el mundo, poseedora de un ego inmenso. Un día se acerca a su camerino una joven llamada Eva (Anne Baxter), ella quiere saber todo sobre Margo, quiere que sea su maestra, su sensei. Margo la ve como una jovencita que más le inspira pena, lo que no sabe es que Eva es una mosquita muerta con todo un arsenal de ideas preparado punto por punto para ella ser la “nueva Margo” del mundo del teatro.
Una cinta impresionante en diálogos donde Bette Davis para variar se luce. Son tantos los que ella dice, que he escogido la que más impacta y precisamente habla sobre las mujeres: “Curiosa esta vida nuestra. Las cosas que se dejan caer al subir la escalera para subir más deprisa, olvidando que se necesitan cuando has de volver a ser mujer. Es una carrera que todas tenemos en común, la de ser mujer. Tarde o temprano, hemos de trabajar en ella por muchas otras que hayamos ejercido o deseado. Y en última instancia, nada sirve de nada, si no puedes alzar la vista mientras cenas, o dar la vuelta en la cama...y que él no está ahí. Sin eso no eres mujer”.
La otra película “El cielo y tú” nos cuenta la historia de Henriette Desportes (Bette Davis), una mujer que aprende a ser segura de si misma en el camino de la vida. La historia empieza cuando ella entra a trabajar como profesora de francés a una Escuela de Señoritas. Las muchachas están dispuestas a hacerle la vida imposible haciéndole recordar su pasado. En efecto, Henriette unos años antes estuvo envuelta en un escándalo en Francia ya que cometió el pecado de enamorarse de un duque y amar a los hijos de este. Henriette después de todo lo que ha pasado en la vida sabe que con las muchachas debe exigir respeto, no suplicarlo. Va donde sus alumnas, las mira de frente a cada ojo de cada alma que está ahí en su aula y les dice: “Voy a contarles una historia real. Tal vez me equivoque al contárselas pero dentro de unos años, ustedes serán mujeres en edad de amar, de sufrir y de afrontar esos problemas. Supongo que les hará bien saber que la vida no siempre es la imagen bonita que desearíamos que fuera. Si alguna de ustedes no quiere oír mi historia tiene permiso para abandonar la clase. Muy bien. Lo único que les pido es que me presten la máxima atención. La mayor parte de la historia ocurrió en París, en una casa grande y bonita, la residencia de los Duques de Praslin. La historia que les voy a contar es la de la institutriz de esa casa, o sea yo. …”. Henriette comienza a narrar su historia y sus recuerdos nos llevan a observar un barco donde se encuentra ella mirando el mar, con rumbo a París. Henriette comienza a describir lo que sentía, cada una de sus emociones. Conoce a un pastor protestante en el barco y es el único con el que conversa. Ya en París va a la Casa de los Duques de Praslin, ni siquiera ha llamado a la puerta y un hombre con el cabello blanco por “la experiencia de vivir”, que es el portero de la casa, le dice a ella: “No pensará unirse a esta casa. Mire yo no solo barro el patio, sino que también limpio las ventanas y veo muchas cosas. Podría contarle cosas, muchas cosas”. Henriette no le hace caso, la puerta se abre, ambos se vuelven a mirar, el viejo portero le hace un gesto como diciendo “se lo advertí”. Henriette se hace cargo de las 3 niñas y el niño de la casa. El Duque de Praslin (Charles Boyer) está feliz con ella, la admira, la llena de palabras de elogio y románticas, pero por sobre todo la respeta. En cambio, La Duquesa la odia porque según su punto de vista le ha quitado el afecto de su esposo y de los niños. La Duquesa le hace la vida imposible al Duque, a Henriette y hasta a sus mismos hijos, a los cuales por cierto no los quiere ni un poco. Pronto la prensa se vuelve un aliado de la duquesa, acusan de infidelidad al Duque con Henriette, cuando eso es una difamación. La situación cada vez es peor. El Duque tiene un análisis interesante acerca de su atormentada esposa: “Cuando los débiles son crueles, hay que protegerse de ellos. El débil sabe como usar su poder. Te cogen con sus manos suaves y comienzan a apretar”. Sobre Henriette dice: “Rara vez sabemos recompensar a quienes nos han sido fieles”. Sobre aquellos que lo acusan de tener algo con Henriette dice: “Ustedes nunca entenderán lo importante”. Pronto se acerca el final trágico para este mutuo amor platónico que se profesan Henriette y el Duque de Praslin.
Henriette cuenta detalle por detalle todo lo que pasó. Sus alumnas escuchan y deben tomar una decisión sobre seguir fastidiando o no a su profesora. En cuanto a Henriette debe tomar una decisión respecto a como afrontar su futuro.
Sencillamente otra excelente película la que nos brinda Bette Davis.
(Dirigida por King Vidor – USA 1949)
Nadie puede volver atrás y comenzar algo nuevo, pero cualquiera puede comenzar hoy y crear un nuevo futuro - no juzgarme a mi mismo a través de los ojos de los demás.
Howard Roark (Gary Cooper) es un arquitecto que busca la originalidad en sus obras. Para él, copiarse de otros es una aberración. Para él, lo mejor es diseñar edificios que no se parezcan a nada que se haya construido antes. La escuela de arquitectura y su mejor amigo Peter Keating (Kent Smith) no creen que él tenga éxito en la vida, porque finalmente lo que hace es enfrentarse solo contra el mundo por su idealismo.
Un día le muestra sus diseños a un viejo arquitecto amargado. El viejo lo califica de todas las formas posibles: visionario, impertinente, egoísta, demasiado seguro de si mismo e inclusive le dice que si fuera más joven le daría un puñetazo. Luego de tanto floro, le dice que vaya a trabajar al día siguiente a las 09:00 a.m.
Pasan los años y Roark ya está a cargo de la oficina del viejo. Hay un detalle, sólo ha realizado 4 edificios en todo ese tiempo. Howard piensa que no ha sido fácil, pero aquellos que gusten de su tipo de trabajo, lo llamarán. El viejo le dice que no demandan su trabajo por sus ideas originales. En cambio a la gente le gusta lo común, lo vulgar y lo trillado. Luego de decir esto, al viejo se desmaya. En la ambulancia, le dice a Roark sus últimas palabras antes de morir: “Howard, toda idea nueva en el mundo viene de la mente de algún hombre … ¿y sabes el precio que él tiene que pagar por ello? ”
Luego de la muerte de su jefe, Howard se encuentra lleno de deudas, sin proyectos que lo llamen y con 14 dólares con 57 centavos. Su amigo Peter quiere ayudarlo pero él mantiene sus ideales, su orgullo, sus ganas de no diseñar “los edificios que todos diseñan”. Es en esas instancias que el Security Bank aprueba uno de sus diseños. Sin embargo, él no acepta finalmente porque ellos pretendian suavizar el diseño con un toque de dignidad clásica. Les dice lo siguiente: “Si quieren mi trabajo, lo aceptan como es o no lo aceptan. Un edificio tiene integridad, así como un hombre. Y así de raramente. Debe ser fiel a su propia idea, tener su propia forma y servir su propio objetivo. Yo fijo mis propios estándares”. Los del Security Bank le dicen que esta puede ser la última oportunidad de conseguir empleo. Howard les responde que preferiría trabajar como obrero, si fuera necesario. Howard se marcha.
El Crítico de Arquitectura del Diario “The Banner, el Sr. Ellsworth Toohey (Robert Douglas) habla con su Director, el Sr. Gail Wynand (Raymond Massey) para recomendar a Peter Keating como el arquitecto más capaz para realizar el diseño del Security Bank. Wynand es un viejo zorro, conocedor de la vida y le dice que no pasa nada con los diseños de Keating ya que “no tiene originalidad, no se representa a si mismo sino a la multitud de todos los hombres” y “produce grandes clichés de mármol”. Wynand busca una segunda opinión en su otra crítica de arquitectura, la Srta. Dominique Francon (Patricia Neal). Ella le dice que Keating es un arquitecto de tercera. Francon le cuenta que Keating, por esas cosas de la vida, es su prometido pero que no le interesa ayudarlo en su carrera.
Por la noche, Francon y Keating rompen su noviazgo con una frialdad increíble. A Keating sólo le importa construir el Security Bank y en cuanto a Francon, ella nunca ha estado enamorada de él. El zorro Wynand se lanza con todo, le gusta esa mujer. Sin embargo ella le responde de la siguiente manera:
Srta. Francon: Debo ser una de esas histéricas de las que oye hablar. Una mujer completamente incapaz de sentir. Estuve comprometida con Peter Keating porque fue la persona más insignificante que pude encontrar. Y sabía que jamás me enamoraría.
Sr.Wynand: ¿Nunca ha amado a nadie?
Srta. Francon: No y jamás lo haré. Si me enamorara, sería como una estatua. Lo sé. Lo acepto.
Sr.Wynand: Quiero que se case conmigo.
Srta. Francon: Si algún día decido castigarme a mí misma por una culpa terrible me casaré con usted.
Sr.Wynand: Esperaré. No me importa que razón escoja para hacerlo.
La Srta Francon se va de la ciudad por unos días a la casa de su papá en Connecticut. Este es dueño de una Cantera de Granito Gris. Ahí precisamente ha ido a parar el idealista Howard Roark, cumpliendo con su propia profecía: está de obrero. Un día la muchacha sale a pasear por la cantera y observa a los hombres que trabajan ahí. De pronto lo ve a Roark. Ya no mira a nadie más. Examina sus manos, luego su rostro. Él se percata y también se pone a mirarla. Él sólo se detiene en los ojos de ella. Huele a química en ese ambiente, yo diría que hasta física también.
Por la noche, Francon sólo piensa en las manos y el rostro de ese desconocido obrero. Al día siguiente vuelve a visitar la cantera. Lo busca a Roark por todos lados y no lo encuentra. Él ya llevo rato mirando el detalle de su cuerpo de ella. Cuando por fin ella se percata de la mirada de él, le dice lo siguiente:
Srta. Francon: ¿Por qué siempre me está mirando?
Roark: Por la misma razón que usted me ha estado mirando a mí.
Srta. Francon: No sé a qué se refiere.
Roark: Si no lo supiera, estaría mucho más sorprendida y mucho menos enojada, Srta Francon.
Srta. Francon: Entonces conoce mi nombre.
Roark: Lo ha anunciado en forma bien audible ayer cuando conversaba con el capataz.
Srta. Francon: Mejor que no sea insolente. Puedo hacer que lo despidan en un segundo.
Roark: ¿Llamo al capataz?
Srta. Francon: No, claro que no. Pero ya sabe quién soy, mejor deje de mirarme cuando yo venga aquí. Podrían malinterpretarlo.
Roark: No lo creo.
La Srta. Francon vuelve a su cuarto, no deja de pensar en el desconocido obrero de la Cantera. Se le ocurre una idea, romper el piso de mármol de su cuarto para luego llamar a la Cantera y le envíen a dicho obrero que le haga el arreglo respectivo. Conversan por largo rato, Francon adopta actitudes coquetas pero Roark está impasible. Roark se marcha. Al otro día ella vuelve a llamarlo. De la cantera le envían a un chatito y gordito. Francon se molesta porque ella quiere al hombre alto. La mañana siguiente, Francon va con su caballo en busca de Roark. No le encuentra en la cantera pero si por un camino a la salida de este lugar, le increpa porque no fue arreglar el mármol. Él le responde que era irrelevante quien fuera. Ella con sus ojos desorbitados le da un golpe en la cara con el látigo con el que doma a su caballo. Luego huye de la escena. Roark sólo limita a tocarse el rostro. Por la noche Roark hace una visita al cuarto de la Srta. Francon, ella quiere escapar del cuarto, él no la deja, la abraza, ella se deja llevar, él la besa, se separan por unos segundos, ella lo mira, él la mira, él la vuelve a besar, ella se separa, ella se pone a llorar, él se va.
Esa misma noche Roark encuentra en su habitación una carta con una propuesta de trabajo de un Sr. Enright que dice haber visto sus edificios. En el acto parte hacia New York. A la mañana siguiente, la Srta Francon lo está buscando por toda la cantera pero el capataz le dice que el hombre alto ya renunció y se fue. Francon se ha quedado sin saber el nombre del hombre alto.
Pasa el tiempo y la Casa Enright se está edificando bajo los parámetros originales de Roark. El periódico “The Banner” y su feroz crítico, el Sr. Toohey, se están encargando de poner a la comunidad en contra de dicha construcción. La Srta. Francon renuncia al periódico porque ella dice que ese edificio es fruto de una mente genial, que cuanto le gustaria conocer al creador de ese logro arquitectónico magnífico. Lo que ella no sabe es que el obrero alto es igual a Howard Roark.
Una vez terminada la Casa Enright, se hace una fiesta por la inauguración y se invita a las principales personas relacionadas con el mundo de la arquitectura. Entre ellas, la Srta. Francon, quien por cierto en la fiesta pregunta por el tal Howard Roark. El Sr. Enright, ni bien ve que llega Roark y le dice que le quiere presentar a alguien que lo ha buscado toda la noche. Cuando ambos se ven, ella se sorprende, él no porque sabía quien era ella.
Srta. Francon: Yo admiro su trabajo más que nada que haya visto. Comprenderá que esto no es un vínculo, sino un abismo entre nosotros. Desearía jamás haber visto su edificio. Las cosas que admiramos o queremos son las que nos esclavizan y no soy fácil de dominar.
Roark: Eso depende de la fuerza de su adversario, Srta. Francon.
Roark se sonrie y se va, una vez que dice esto.
Horas más tarde, todos se han ido. Howard Roark está sentado en un sillón pensativo y con las piernas estiradas, se abre la puerta y entra la Srta. Dominique Francon.
Howard Roark: Esperaba que vinieras.
Dominique Francon: Yo no sabía tu nombre. Tú sabias el mío. Pero no has tratado de buscarme en todos estos meses.
Howard Roark: Quería que tú me encontraras y que tuvieras que venir a mí.
Dominique Francon: Si te complace saber que me estás venciendo … yo te daré una satisfacción aún mayor. Te amo, Roark. ¿Te complacería oír que he vivido atormentada todos estos meses? Esperando no encontrarte nunca y deseando dar mi vida sólo para verte una vez más. Pero tú sabías eso, claro. Eso era lo que querías que yo viviera.
Howard Roark: Si.
Dominique Francon: ¿Por qué no te ríes de mí? Ganaste. No me queda ningún orgullo que me detenga. Te amo sin dignidad y sin arrepentimiento. Vine a decirte esto … y a decirte que jamás me volverás a ver. Howard Roark: Quieres saber si puedes hacerme sufrir o no, ¿verdad? Si puedes.
Dominique Francon: Roark, tú eres todo lo que siempre he querido. Y por eso había esperado jamás conocer a nadie como tú. Yo misma renunciaré a ti ahora en lugar de verte destruido … por un mundo contra el que no podrás.
Howard Roark: ¿Por qué tienes miedo?
Dominique Francon: Sé lo que te harán. Tuviste la genialidad que hizo la Casa Enright. Pero trabajabas como un reo en una cantera de granito.
Howard Roark: Yo decidí hacerlo.
Dominique Francon: ¿Por qué?
Howard Roark: ¿No sabes por qué?
Dominique Francon: Sí. Porque no te conformarás. Te volverán a llevar abajo. Sólo podrás esperar una cantera de piedra.
Howard Roark: Salí de la cantera.
Dominique Francon: ¿Sí? ¿Crees que la Casa Enright es tu comienzo? Es tu sentencia de muerte. ¿Te ha buscado otro cliente?
Howard Roark: No.
Dominique Francon: No lo harán. Te odian por la grandeza de tu logro. Te odian por tu integridad. Te odian porque saben que no pueden corromperte ni regirte. No te dejarán sobrevivir. Roark, te destruirán. Pero yo no estaré ahí para ver que suceda.
Se besan.
Howard Roark: ¿Quieres dejarme? Yo te he amado desde el momento en que te vi y tú lo sabías. Trataste de escaparte de eso. Tenía que dejar que aprendieras a aceptarlo. ¿Me vas a dejar?
Dominique Francon: Sí.
Howard Roark: No te detendré.
Dominique Francon: Roark, ¿no ves? Yo no quiero dejarte. ¿Te casarías conmigo? Quiero quedarme contigo. Tomaremos una casa en una ciudad pequeña y yo la cuidaré para ti. No te rías. Puedo hacerlo. Cocinaré, lavaré tu ropa, fregaré el piso y tú dejarás la arquitectura. Si la dejas, me quedaré contigo para siempre … pero no puedo soportar quedarme y verte yendo hacia un terrible desastre. No puede terminar de otra manera. Sálvate de la tragedia. Toma un trabajo insignificante. Viviremos sólo el uno para el otro.
Howard Roark: Ojalá pudiera decirte que eso es una tentación.
Dominique Francon: Roark, ¿si o no?
Howard Roark: No. Debes aprenderle a no temer al mundo, a no prestarle atención. Debo dejar que aprendas eso. Cuando lo hayas aprendido, regresarás a mi. Ellos no me destruirán, Dominique. Te esperaré. Te amo. Lo estoy diciendo ahora por todos los años que tendremos que esperar.
Dominique Francon: Haría lo que fuera para escapar de ti.
No pasan ni días y Dominique le dice al Sr. Wynand que acepta su antigua proposición de matrimonio. El zorro Wynand es ahora un hombre inmensamente feliz, ella no porque no lo ama.
Roark es choteado por varios proyectos. Va de tumbo en tumbo y lo peor es que una mañana observa desde un edificio que del Hotel Saint Charles sale la reciente pareja casada el Sr. y la Sra. Wynand. Roark no agacha la cabeza y sigue adelante. Le proponen que haga la construcción de una gasolinera y ahí empieza una racha de éxitos. Tiendas, granjas, residenciales hasta llegar a edificios y fábricas. Roark ya es una celebridad y declara a la prensa que “En todos esos años siempre encontró algún hombre que quería su trabajo, alguien que veía por sus propios ojos y pensaba con su propio cerebro. Esos hombres serán raros, desconocidos, pero ellos mueven el mundo”.
En medio de ese éxito, el Sr. Wynand lo manda llamar. Quiere que construya una casa de campo para él y la Sra. Wynand. Reconoce que Roark es un hombre de valor y se siente feliz como cuando era joven y pensaba que la honestidad era posible. Roark acepta, sabiendo que va reencontrarse con Dominique, pero él no le huye a nada ni a nadie.
¿Qué ocurrirá luego?. Una serie de sucesos inesperados están por ocurrir.
La seguridad en si mismo que los hombres podamos tener hace que llamemos la atención en las mujeres. De igual forma ocurre cuando los hombres conocemos a una mujer decidida y segura de si misma. Hay una leyenda urbana que circula diciendo que los hombres les tenemos miedo a las mujeres decididas, valientes, sinceras e inteligentes. Es que acaso nos gustan más las mujeres que “no dicen lo que sienten ni hacen lo que piensan”, en otras palabras las “mujeres que no quieren ser felices”.
Hace unos días debatiendo este tema con mi amiga Minuet, ella tenía muy claro lo que pensaba, me dijo: “existen una serie de condicionamientos ancestrales, culturales y muy tradicionales, en los que la mujer debe ser "cauta".. "modesta" "tímida", "callada", "y no debe mostrarse descarada", y nosotras mismas, somos las que mantenemos estas solemnes estupideces, desde mi punto de vista, a costa de nuestra propia felicidad y dejando a nuestros deseos hibernando..
Si yo -personalmente, Minuet- tuviese que responder a esta pregunta que haces, mi respuesta sería, "David, te puedo asegurar que yo si digo, tanto lo que deseo como lo que pienso y sí, quiero ser feliz, al menos, pensar que he pedido para que sepan lo que me tienen que dar,- sin adivinanzas-, al menos no culparme de que el resto deba adivinar lo que necesito para ser feliz" (incluso esto me llega a parecer una falta de respeto hacía la otra persona, el someterla a pruebas de adivinanzas y de caprichos) pero esa sería mi contestación y por desgracia, la de una minoría de mujeres.
Es cierto que siguen siendo mayoría las mujeres que esperan ser cortejadas, que esperan que los hombres imaginéis que debéis decir, hacer, como y donde debéis tocar para darles aquello que desean, una tortura para vosotros, pero sobre todo, para ellas mismas, que además hacen que la sociedad, nos mire, al resto que si que hablamos claro, como unas "frescas" (dejémoslo ahí)..
Aun así, te diré que los hombres tenéis mucha tendencia a huir, a salir corriendo, de las mujeres que decimos a las claras lo que queremos, y lo que nos gusta.. creo que en el fondo, las preferís, calladitas y modositas..jajaj.. desde luego a mi me han dicho muchos hombres (amigos y compañeros algunos de ellos) que "a los chicos les da respeto y miedo entrarte, Minu".
Así que tu pregunta tiene respuesta clara, pero a su vez, hace que se convierta en una pescadilla que se muerde la cola y me encantaría intentar desenrollarla:
"¿que es lo que en realidad os gusta de una mujer a la mayoría de los hombres: que seamos claras o que seamos mas tímidas?"...
A mí en particular me gustan que sean seguras de si mismas. Y volviendo con el cine, hay películas que se centran exclusivamente en mujeres con esas características. La más representativa es “Erin Brockovich” con Julia Roberts. El papel de una mujer que busca empleo, lo encuentra, lo explota en base a su inteligencia y capacidad negociadora. La Roberts hipnotiza con su actuación, encanta por la seguridad en si misma que demuestra. El papel que interpretaba buscaba esa cualidad por sobre todas y la Roberts cumple. Sin embargo en otras películas su intensidad a la hora de actuar decae.
No pasa lo mismo con Natalie Portman y la gran Bette Davis. Ambas viven la película, actúan con pasión, intensidad, les gusta lo que hacen. Uno las ve y dice: ¡Wow, que mujeres!. Desde los parámetros de la belleza que escuchamos y vemos en la tele, Natalie es sencillamente una mamacita total!!!! En el caso de Bette Davis no, es una mujer que fascina más que por belleza por lo que expresa en cada una de sus películas, una mujer inteligente, con un talento sin igual para hacer de mala o de coqueta o de manipuladora o de cínica o de sarcástica. Es genial está mujer.
Para muestra dos botones: “Todo sobre Eva” (All About Eve - Dirigida por Joseph Mankiewicz – USA 1950) y “El cielo y tú” (All this, and heaven too - Dirigida por Anatole Litvak – USA 1940).
Antes de hablar en torno a “Todo sobre Eva” debo decirles que es una joya del cine, si no la han visto ya es hora de que compren el video o lo alquilen. La trama narra la historia de una mujer llamada Margo (Bette Davis), la cual es una veterana actriz de teatro admirada por todo el mundo, poseedora de un ego inmenso. Un día se acerca a su camerino una joven llamada Eva (Anne Baxter), ella quiere saber todo sobre Margo, quiere que sea su maestra, su sensei. Margo la ve como una jovencita que más le inspira pena, lo que no sabe es que Eva es una mosquita muerta con todo un arsenal de ideas preparado punto por punto para ella ser la “nueva Margo” del mundo del teatro.
Una cinta impresionante en diálogos donde Bette Davis para variar se luce. Son tantos los que ella dice, que he escogido la que más impacta y precisamente habla sobre las mujeres: “Curiosa esta vida nuestra. Las cosas que se dejan caer al subir la escalera para subir más deprisa, olvidando que se necesitan cuando has de volver a ser mujer. Es una carrera que todas tenemos en común, la de ser mujer. Tarde o temprano, hemos de trabajar en ella por muchas otras que hayamos ejercido o deseado. Y en última instancia, nada sirve de nada, si no puedes alzar la vista mientras cenas, o dar la vuelta en la cama...y que él no está ahí. Sin eso no eres mujer”.
La otra película “El cielo y tú” nos cuenta la historia de Henriette Desportes (Bette Davis), una mujer que aprende a ser segura de si misma en el camino de la vida. La historia empieza cuando ella entra a trabajar como profesora de francés a una Escuela de Señoritas. Las muchachas están dispuestas a hacerle la vida imposible haciéndole recordar su pasado. En efecto, Henriette unos años antes estuvo envuelta en un escándalo en Francia ya que cometió el pecado de enamorarse de un duque y amar a los hijos de este. Henriette después de todo lo que ha pasado en la vida sabe que con las muchachas debe exigir respeto, no suplicarlo. Va donde sus alumnas, las mira de frente a cada ojo de cada alma que está ahí en su aula y les dice: “Voy a contarles una historia real. Tal vez me equivoque al contárselas pero dentro de unos años, ustedes serán mujeres en edad de amar, de sufrir y de afrontar esos problemas. Supongo que les hará bien saber que la vida no siempre es la imagen bonita que desearíamos que fuera. Si alguna de ustedes no quiere oír mi historia tiene permiso para abandonar la clase. Muy bien. Lo único que les pido es que me presten la máxima atención. La mayor parte de la historia ocurrió en París, en una casa grande y bonita, la residencia de los Duques de Praslin. La historia que les voy a contar es la de la institutriz de esa casa, o sea yo. …”. Henriette comienza a narrar su historia y sus recuerdos nos llevan a observar un barco donde se encuentra ella mirando el mar, con rumbo a París. Henriette comienza a describir lo que sentía, cada una de sus emociones. Conoce a un pastor protestante en el barco y es el único con el que conversa. Ya en París va a la Casa de los Duques de Praslin, ni siquiera ha llamado a la puerta y un hombre con el cabello blanco por “la experiencia de vivir”, que es el portero de la casa, le dice a ella: “No pensará unirse a esta casa. Mire yo no solo barro el patio, sino que también limpio las ventanas y veo muchas cosas. Podría contarle cosas, muchas cosas”. Henriette no le hace caso, la puerta se abre, ambos se vuelven a mirar, el viejo portero le hace un gesto como diciendo “se lo advertí”. Henriette se hace cargo de las 3 niñas y el niño de la casa. El Duque de Praslin (Charles Boyer) está feliz con ella, la admira, la llena de palabras de elogio y románticas, pero por sobre todo la respeta. En cambio, La Duquesa la odia porque según su punto de vista le ha quitado el afecto de su esposo y de los niños. La Duquesa le hace la vida imposible al Duque, a Henriette y hasta a sus mismos hijos, a los cuales por cierto no los quiere ni un poco. Pronto la prensa se vuelve un aliado de la duquesa, acusan de infidelidad al Duque con Henriette, cuando eso es una difamación. La situación cada vez es peor. El Duque tiene un análisis interesante acerca de su atormentada esposa: “Cuando los débiles son crueles, hay que protegerse de ellos. El débil sabe como usar su poder. Te cogen con sus manos suaves y comienzan a apretar”. Sobre Henriette dice: “Rara vez sabemos recompensar a quienes nos han sido fieles”. Sobre aquellos que lo acusan de tener algo con Henriette dice: “Ustedes nunca entenderán lo importante”. Pronto se acerca el final trágico para este mutuo amor platónico que se profesan Henriette y el Duque de Praslin.
Henriette cuenta detalle por detalle todo lo que pasó. Sus alumnas escuchan y deben tomar una decisión sobre seguir fastidiando o no a su profesora. En cuanto a Henriette debe tomar una decisión respecto a como afrontar su futuro.
Sencillamente otra excelente película la que nos brinda Bette Davis.
Comentarios
Yo prefiero decir todo lo que pienso y si me equivoco, pues lo rectifico y pido perdon..Y que nadie caye mis verdades y mis pensamientos...Somos nosotras las que debemos de seguir unas pautas, ser libres y independiente....
Gracias por pasar por mi mundo..
besos de brujilla
Lindo blog es la primera vez que paso lol
cuidate
Ver un hombre decidido y con las mas amplias convicciones de romper con cualquier paradigma, para seguir su sueño, su profesión lo que ha elegido y con un alto perfil de dignificar todo trabajo es para enamorarse (je).
Yo, elijo ser una mujer feliz, por eso comparto las palabras de Minuet. Aunque nos cueste mas que la felicidad.
Muy buen post.
Un beso David.
A todo ésto... A tí te gusta el cien ¿Eh? jajajajaaja!!! (es broma , eh? me salió del alñma XD XD XD)
Un besito y que tengas un bonito Domingo :D MUAK
María
Muy buena entrada.
Besos.
Saludos cordiales
Por otra parte, en cuanto al debate sobre la inseguridad, yo creo que hay hombres y mujeres decidid@s y segur@s de sí mism@s y hombres y mujeres tímid@s y bastante insegur@s, no creo que eso dependa del sexo sino de la persona y su forma de ser.
Feliz domingo
Un abrazo para ti.
Esas que intimidan, y son ellas mismas, suelen asustar a cualquier hombre. La elección que hiciste es sublime.
Yo pensé en Emma Thomson en sus papeles y en especial en En el nombre del padre donde como abogada es excelente... y en la peli "la costilla de Adán " de Cukor con la Hepburn... menudo papelón :)
Besos.
la entrada es muy buena explicando ese sentimiento a través de las películas...muy original...me encanta el personaje de Amélie, tan dulce y tan fuerte a la vez...y Natalie Portman en V de Vendetta esta sublime...besitos eternos...
Besitos en el alma
Scarlet2807
Cuanto se puede aprender leyendo estos análisis de las películas, y como dice la anterior que escribe, tan real y actual los temas que tratan... tan del día a día... Se pueden sacar lecciones de todo lo que escribes, la verdad... Nosotros somos de los que creemos que siempre hay que luchar por mostrarse, por ser original, porque siempre habrá alguien que te valore y que respete tu trabajo... Lo cual siempre se consigue siendo honesto con uno mismo y con esfuerzo, como tiene que ser siempre...
Sergio y Cristina&Mageritdoll
E a primeira frase que postou é significativa. Sempre podemos começar algo novo e deixar o passado onde está.
Amei seu espaço.
Bjs.
Te plaît-il?
;D
Besotes.
Muy interesante tu blog.
Enhorabuena, ahora vengo!!!
un abrazo
Oscar
increible las entradas que haces, buen blog :)
saludos
Fascinada por este post y por haber incluido a Bette Davis. Devota de esta actriz desde muy niña siempre me atraparon sus registros, del lado más sombrío de la naturaleza humana... además, me parecía, en mi mente infantil, que los demás actores y actrices de la época que hacían de protagonistas siempre eran los "buenos", llenos de virtudes, mientras esta mujer, el centro enigmático y poderoso de sus filmes, no era "bondadosa" y su brillo era negro. Para mí es una de las más grandes.
Respecto al tema interesante que se plantea de ese rol femenino tan apelmazado estoy por completo de acuerdo con Minuet, de hecho yo misma he pensado que porqué no se escriben bellos poemas sobre los hombres como género, porqué generalmente son las musas las mujeres,... bueno que sepa. Será cuestión de ponerse manos a la obra...
Un abrazo y, como siempre, mi felicitación por tus análisis, tus sinopsis y la elección de los filmes.
Gracias por tu visitan.Tienes un interesante blog.
Muchos saludos!!.
Esta semana me leo las dos últimas entradas; la de Kurosawa me interesa especialmente, porque es un director al que debería tener más frecuentado.
Un saludo.
Mario.
La primera película la voy a buscar, he visto pelis de Cooper y es fascinante comoa ctor, Me da curiosidad esa peli. Además esa lucha de tratar de lograr lo que quiere cueste lo que cueste. Me hace recordar a otra del mismo nombre pero con james Belushi, en la cual él es un director. Y por supuesto la de Julia Robert, no por la trama sino como va dirigida. Me gusta como encadenaste las historias y nos diste referentes entre ellas. Genial.
Después Bette davis, es una de mis favoritas en las pelis viejas de intriga, es la reina de las "malas en las pelis" ella es una diosa del cine. Y esas pelis son lo máximo. Como surge ella en una diversidad de personajes.
Y al igual que Tati Cascada, yo pienso que no es ninguna leyenda urbana los hombres prefieren a las calladitas y que digan amén a todo lo que dicen. Conozco a un amigo que usa un criterio extraño las llama más tiernitas, pues yo junto a muchas somos de las que decimos lo que pensamos.
Tú entrada me encanta, me dejé llevar, hay tanto que decir en tu entrda, besitos
Una verdadera mujer sabe como conquistar, ser sensual.
Pero cada maestro con su librito no????
David
Que la semana se presente buenisima, son mis deseos para l@s amig@s blogger@s.
Recibe mi cariño
................
Frase de la semana:
Mira en cada atardecer, la promesa de un mañana.
(web)
Venía a darte las gracias por comentar mi entrada de ayer solidarizándote conmigo, y me encuentro una "joyita" de blog, además de cine, con lo que a mí me gusta...
Así es que me quedo a ver tus películas y dobles gracias por tu comentario de ayer y por dar ocasión a conocer tu blog.
Un abrazo
en realidad..para empezar que las calladitas o las modocitas son las peores porque despues te sacan la garrita...yo soy de las que digo lo que pienso y siento...y lo que me molesta tambien...pero por ser asi siempre la embarro u termino auyentando al otro.....y al hombre no le gusta encontrarse con una mujer que dioga lo que piense porque es como estar enfrentado todo el tiempo con un oponenete...sabe que no todo sera como el quiere y dice...si no que habra alguien que va a estar buscandole el pelo al huevo...me entiendes....y aparte que bueno el sexto sentido femenino ...bueno habria mucho para hablar ....pero lo dejo aqui pa otra vuelta...
besines desde argentina!
:D SAUVIGNONA
UN ABRAZO
Marina
Besos.
Respecto a Bette Davis, una actriz para quitarse el sombrero, pues voy a seguir haciendo posts con ella de protagonista. Realmente deslumbra.
Respecto a que siempre las mujeres son las musas de los hombres y no se da el caso inverso. Escribeme un poema así salimos de la rutina.
Gracias por tus palabras. Saludos.
Te doy la razón cuando dices: "Las mujeres que llegan lejos son las que se valoran así mismas, tienen seguridad y perseveran hasta alcanzar lo que quieren".
Saludos.
Y el título es genial.
Te felicito.
Que he regresado es evidente, y que traigo el baúl cargado de ilusiones para unos cuantos días también es un pensamiento acertado...
Pero siempre se queda otro deseo en espera, y es la tentación de pasar por este espacio para satisfacerme de las letras y su contenido, siendo dejadas como aportación de ideas y creando un puente de amistad entre los amig@s, permitiendo pleno derecho a los sentimientos...
Y eso me estaba esperando cada día recordándome que el tiempo es la madre del olvido, pero en esta ocasión se equivocaba, se equivocaba...
Brindo por estar un día más a tu lado!!
María del Carmen
Pd/Me has preguntado donde se encuentran los tres conos...
Están en una Villa a la orilla del Cantábrico, en el norte de España.
Y por casualidad otro amigo de un blog ha dejado un vídeo que expone cada una de las partes a destacar, y te permitirá conocerla un poquito más y por supuesto alli estan "ellos"...
http://www.youtube.com/watch?v=HhmiDWHttaA&feature=related
Y esta la URL http://charly-blogbrown.blogspot.com/ del blog amigo para si te apetece saber alguna cosa más.
Un besote!!!
He sonreído entrañablemente con tu contestación a mi comentario.
Bueno, primero de todo respeto y admiro tus publicaciones, tu espacio es de alta calidad.
Pero también añado que su autor me empieza a generar simpatía y he pensado ¿porqué no? Así que con cariño y desenfado y atendiendo a tu petición te dejo unas estrofitas que son parte de un poema que sí está dedicado al género másculino ( sois mis musos, no lo voy a negar) pero los últimos versos sí que están redactados y dedicados a David C.
Alfareros de bramidos,
Enhebráis las sombras
Como quien sacude
Con luciérnagas la noche.
Remeros de la duna
Y la fiebre de sus lomas,
Empujáis la humedad
Con madejas de alondra,
Abrís la ceniza
Y nuestra la piel se anuda
Al esqueleto.
Artesanos de caliza
Que humea desde el barro,
Con ella inhaláis
nuestra cadera,
Somos de hueso soplado…
Un llanero de cinema
Oculto en su sombrero,
con modestia de mago
y trazos de maestro
Destila capiteles de diálogo
con lluvia de argumento.
Gracias por la confianza.
Un abrazo
Me he asombrado muchísimo de como en tan poco tiempo, has podido llegar a conocerme tanto, aunque creo que se debe a la transparencia con la que hablo.
Me he sentido identificada con Dominique Francon, quizá ya mas madura, no sea tan radical en mis pensamientos y en mis contestaciones, pero el romance entre ambos protagonistas, me ha recordado claramente al amor de mi vida, y a como pienso y pensaba en su momento, lo primero que debo dejar claro es que comparto el hecho de que si quieres realmente a alguien, tienes esos dos puntos tan dispares, por un lado, piensas que la mejor forma de demostrarle respeto y tu amor es dejarle libre y marchar, y por otra, no te importa en absoluto someterte a lo que sea por estar a su lado, francamente, yo lo reconozco, someterme a lo que sea, sí, así de franco y de duro...
Te doy toda la razón en que a muchas mujeres, -a mi por lo menos me ocurre-, lo que mas nos atrae de un hombre es su seguridad en si mismo, muy posiblemente hubiese caído rendida a los pies de ese arquitecto...jajaj
Sin embargo, no puedo estar de acuerdo contigo en cuanto a Natalie Portman, es tan insegura de si misma que se han descubierto varios doblajes de dobles, tanto en desnudos, como en el Cisne Negro, que ella, en sí, no reconoce, no es una mujer que de un carácter fuerte, quizá quieres decir que se vuelca en sus papeles, en eso si estoy de acuerdo, pero no creo que sea una mujer que va a las claras, cuando, su inseguridad, no la deja hacer un desnudo y mucho menos reconocer: "ehh chicos ese desnudo no es mio, era una doble" (como por el contrario si lo hizo Julia en Pretty woman, que dejó clarísimo desde el principio que las piernas eran de una doble".
Estoy totalmente de acuerdo contigo sobre la gran Bette Davis, la admiro tanto que en mi habitación tengo dos enormes fotografías, arriba está Audrey Hepburn y debajo de ella, Bette Davis, ambas mujeres admirables.. no sólo por sus actuaciones estelares en el cine, sino por su vida.
Audrey es una mujer que se la conoce como actriz y que sin embargo, no se la conoce bien como persona, es una mujer dura, ante esa apariencia de fragilidad y de dulzura hay una mujer firme de pensamiento, leal y sobre todo que le importaba muy poco lo que pensasen de ella en aquellas épocas en las que la mujer era relegada a un mero juguete sexual... Soy fanática de la vida de Audrey, de la vida, David C. mucha gente no sabe que Audrey debió luchar contra su propio padre por sus ideales políticos y que siendo muy pequeña se vio traicionada por la figura de un padre que adoraba y sin embargo ejercía como espía en el bando opuesto, eso la hizo hacerse militante activa siendo una niña..viviendo alejada de su familia, a pesar de haber nacido en una familia acomodada eligió seguir sus ideales, y odiar la figura de su padre ante tamaño engaño..Su extrema delgadez se debía a una enfermedad que actualmente se conoce muy bien, la colitis ulcerosa, que degenera en lo que la mató, un cáncer de colón, ella estaba en una época en la que Marilyn y sus actrices rivales, eran voluptuosas, con curvas femeninas y sin embargo apechugo con su imagen de fragilidad, y le sacó partido. Aunque en la pantalla se la veía feliz, sonriente y tierna, fue una mujer luchadora hasta la médula, hasta el punto de casarse varia veces y de mantener a ambas familias unidas, de morir en su casa unas navidades, con sus familias, ambos marido y ex-marido juntos y sin quejarse ni una sola vez, solo dijo: "hace falta estar fatal para que nos reunamos todos". sonriendo irónicamente...
Siento alargarme tanto pero es que tu entrada es magistral y me he extendido en Audrey porque poca gente la ve como la mujer fuerte y admirable que fue y la ve como los papeles en los que se volcaba por completo...
David C. tan sólo hemos hablado dos o tres veces y creo que me conoces mucho mas que mucha gente...
!Bravo amigo! por tan buena entrada
Gracias por compartir tanto de cine y tanto de ti
Nos leemos
Besos
Emepazando por las películas y las mujeres creo que el monólogo de Bette Davis de "All about Eve" resume de una forma muy clara ese sentimiento. Afortunadamente los tiempos han cambiado y yo opino lo mismo que tu amiga, jeje. Por otro lado, creo que llevar el debate a muejeres y hombres hace que sigamos ayudando a mantener unas diferencias que en principio no deberían existir, quiero decir: si nos gusta una mujer decidida es probable que nos gusten las personas dedicidas, con independencia de su sexo o de la relación que tengamos con ellas (amistosa, profesional, amorosa).
Volviendo al cine: comparto tu opinión dobre Julia Roberts en Erin, aunque creo que otra actriz conseguiría imprimir más carácter al personaje.
La comparación Natalie Portman/Bette Davis tengo que meditarla, jajaja. Yo si tuviera que comparar a Natalie Portman quizás lo haría con Audrey Hepburn. Si tuviera que buscar una Bette Davis hoy, aunque no la encontraría, buscaría por Cate Blanchet, Kate Winslet y, sobre todo, Tilda Swinton.
Un gran saludo!!!
Iba escuchando a Barry White con su Love's Theme mientras iba leyendo todo lo que haz escrito. Luego me fui a tu blog a leer tu última entrada. Me puse a leer los comentarios que hacen a mi blog en tu blog. Dicen que escribo hago entradas largas buenísimas y bien trabajadas. Es cierto, ya me van diciendo por está vía que estoy escribiendo posts largos. Sin embargo, para mi escribir un placer, lo hago con pasión porque me gusta. Las cosas que se hacen con pasión satisfacen. Es como cuando haces el amor, tienes que ponerle pasión, de lo contrario no hay esa magia entre los cuerpos, ese cruce de miradas, ese olor de los fluidos, esa sensación entre las pieles, ese sabor de la persona amada, esas palabras que susurran en las paredes. Es cierto que este año he escrito más porque he volcado toda mi vida y experiencias en base a tanto cine que he visto. Es mi forma de gritar al mundo que pase lo que te pase, tienes que seguir adelante y dar un ejemplo positivo a las nuevas generaciones. Y los que quieren escuchar, que oigan.
Minuet muchas gracias por el post que me dedicas. Te cuento que todo lo que dices de Audrey Hepburn te soy sincero que lo desconocia. Provoca mi curiosidad en verdad. Una mujer que lucha por lo que quiere es realmente alucinante. Y sobre todo que ama, pierde y vuelve a amar eso me gusta más. Que en el momento de su muerte están todos sus amantes, hijos, etc ya es como para inspirarlo a uno y escribir una historia.
Concuerdo en que Julia Roberts en Erin Brockovich está super. Una mujer así al menos a mi me "pone" a mil. Discrepo contigo respecto a Natalie Portman. Su actuación a mi me satisface siempre, es más la noto bien segura de si misma. Si le hacen doblajes de su cuerpo y no los reconoce, está en su derecho. Además más alla de que sea una cara bonita o que tenga un cuerpo chiquito bonito, lo que me satisface es lo que me hace sentir su actuación. Caras bonitas está llena Hollywood y no por eso voy a ir al cine a ver una actuación intrascendente de "XYZ" actrices.
Natalie Portamn también me pone a mil sobre todo en la película "Garden State". Es tan espontánea. Wow, que mujer. Por otro lado, sabías que Natalie ha estudiado Psicología en Harvard y que declara: "Ser diferente es reconfortante porque miras al mundo desde una perspectiva muy distinta a la del resto. Esto es justamente lo que consigue el arte: una perspectiva única".
He visto la galería de actrices de carácter de tu post, coincido con que todas expresan mucho ante cámaras. La única que no he visto actuar ha sido Ava Gardner.
Respecto a Dominique Francon, es el caso de una mujer a la que el amor la sorprende y le cambia los paradigmas. Es que sólo el amor puede lograr eso. Para algunas personas amar muchas veces es imposible, no soportar sufrimientos es terrible. ATREVANSE!!!! sólo se vive una vez.
Bueno Minuet, un gusto y hasta la proxima.
Respecto a que Portman vs Davis es para meditarlo. Respeto, es tu punto de vista. Y me sugieres mejor un Hepburn vs Portman y un Davis vs Blanchet, Winslet o Swinton. Me dejaste pensando. Sólo te puedo decir que de pronto pense en Kate Winslet, soberbia actriz, me encanta.
Saludos.
También me gusta la pasión al escribir, la pasión por comer, la pasión por lo que sea y cuando hay pasión, mejor cuanto mas largo..jaja suena mal, me refiero al tiempo dedicado.. ups, vaya,jajaj
Otra cosa que me gusta, las personas obstinadas que defienden sus principios y sus ideas,me encanta como defiendes tu postura con Nathalie Portman, si sabia que habia estudiado psicología, para más INRI de que no se avergüence a la hora de decir, "no señores no me da la gana enseñar mi cuerpo así que esta es una doble mía", está en su derecho de callar, si, lo está, pero creo que es feo, no dar el legítimo derecho del minuto de fama a la doble que te ha hecho ese trabajo que no le apetecía hacer a ella, (para eso que aprenda de los ovarios que demuestra Julia.)..jaja... me encanta discutir, y me queda claro que la Portman te pone, asi que me gusta aún mas llevarte la contraria..jaja
Bueno, la verdad es que has hecho una gran entrada y que mereces todos los buenos comentarios que han dejado tanto en tu blog como en el mio...
Me alegra trabajar conjuntamente, y sobre todo que me leas escuchando a Barry
Besos desde la admiración
besitos
yo se que te gustó en mi blog "el doctor Civago"
CUANDO quieras ven a oirla
Marina
saludos!!!
y de toda estas mujeres...me quedo con Natalie Portman.
un beso*
Sobre El manantial, te recomiendo la lectura de la novela: El manantial de Ayn Rand. Novela de cabecera en mi adolescencia. Saludos!
Todavía no he visto “El manantial”, pero el título “uno contra todos” bien se puede aplicar a otras películas de King Vidor, como “Duelo al sol” o la magistral “A man without a star”, quizá mi preferida de ese director.
Bette Davis era (o es) muy grande, una actriz todo terreno y una institutcion en el cine norteamericano. “All about Eve” me parece, junto con “There was a crooked man”, una de las mejores películas de Mankiewicz.
Un saludo.
Muy trabajado, exquisito y, francamente, de gustos parejos.
En serio, no es ésta una visita de cumplido ni por cumplido dicha la opinión expresada, así pués aquí volveremos y, en tu honor, próximamente, colgaremos alguna película de tus directores de cine favoritos que ya teníamos en cartera.
Saludos cordiales.
Mi beso
PD: Gracias por visitarme y por tu comentario
Me gusta mucho Natalie Portman (entre las nuevas)
Saludos!
Una gran verdad lo que dices acerca de la pasión. More time more happy. The experience.
Respecto a Natalie Portman. Veo que tiene sus fieles seguidores como yo y sus detractores como tú. LA BUENA NOTICIA es que hace apenas horas acaba de dar a luz a un niño. Natalie I love you. Mira tanto que hablabamos de ella y nos da una agradable noticia, ya ves Minuet quierela ... y ya sueltala pues.
Saludos.
Un besote
Un abrazo. Luis
Marina
Enhorabuena por la parte de fans que te toca, jajaja (ojalá pongas la fotografía del bebe, me encantan, incluso el de la Portman..jaja..)
Ahh estamos repartiendo regalos musicales a la luna, ya ves, algunos todavía creemos en la magia.. hoy por la noche hay un eclipse de luna, así que, "feliz noche..."
Besos y enhorabuena a la Portman...jajaja
Sí David C, Nouvelle Vague son la leche.. a mi me encanta el jazz en todas sus vertientes...
Eyyy, amigo, sé que estás muy emocionado con el bebe de la Portman, pero se to olvidó dejarle un regalo musical a la Diosa Luna... así ¿crees que te concederá deseos?..venga anímate, vale cualquier tema que te apetezca cantarle a la luna...y si bno me dedicas una de Barry White a mi, que me vuelve loca...
Besos con luz de luna
con soltura, maestría,
sabiduría y arte comunicativo.
Además, lleva moraleja
para reflexionar
¿se puede pedir mas?
No, yo tan solo te doy
mi afectuoso abrazo
de felicitación.
Lovely your works...
The interchange of the artistry brings the peace of the heart.
Thank you for your visit.
Have a good weekend.
Greetings, and Dear hug.
from Japan.
ruma
Your works are also beautiful. Thank you very much for your visit.
Greetings.
Bajo la premisa de ser uno mismo, tan valido para las mujeres como para los hombres.
Excelente blog.
Saludos.
muchas gracias.
Un besito:)
te dejo un fuerte abrazo!
Un beso de brujilla
Sin duda, tu blog es un lugar óptimo para perderse en las mejores películas o rememorarlas.