Sencillamente el AMOR Parte 5

Un lugar llamado Notting Hill (Notting Hill)
(Dirigido por Roger Michell – Usa 1999)


William: Anna, mira yo soy un tipo bastante sensato. No me enamoro con mucha frecuencia. Pero ¿Puedo responder que no a tu amable pedido y dejarlo así?
Anna sorprendida dice: Sí. Claro, por supuesto.
Anna mirando hacia abajo: Pues entonces me voy. Me alegro de haberte visto.
William: Contigo, estoy en verdadero peligro. Esto aparenta ser la situación ideal .. si ignoramos tu mal genio. Pero temo que mi corazón relativamente ingenuo, nunca sanaría si volviera a sentirme despreciado como seguramente sucedería. Hay demasiados retratos tuyos, demasiadas películas. Tú te irías y yo acabaría fregado, básicamente.
Anna: Es un “no” rotundo, ¿Verdad?
William: Yo vivo en Notting Hill. Tú en Beverly Hills. Todo el mundo te conoce. A mi propia madre se le olvida mi nombre.
Anna: Bueno. Has decidido bien. Esta cuestión de la fama no es real, ¿sabes?. Y no te olvides que también no soy más que una mujer parada ante un hombre pidiéndole que la quiera.

Julia Roberts es una mujer de una mirada exquisita, dueña de un carisma especial. Su mejor película, Erin Brockovich, que ya le comenté en el ciclo de películas sobre negociación, la confirman no sólo como una actriz bella si no como una buena actriz. En otras palabras actúa bien. Allá por el año 99, leí en el periódico que iban a pasar esta película, de a primeras parecía una película romántica de las muchas que suelen pasar por la cartelera. El gancho para mi fue la idea de ver en pantalla gigante a la Roberts.

Anna Scott (Julia Roberts) es una famosa actriz de cine que se encuentra rodando una película en Notting Hill, Inglaterra. Existe una Librería llamada “The Travel Book Co.” donde se venden libros de viajes, el dueño es William Thacker (Hugh Grant). Un tipo tranquilo que se conoce con Anna de una manera “surrealista pero encantadora” precisamente cuando ella va a su librería. Por esas cosas de la vida, vuelven a encontrarse de maneras surrealistas siempre. En ellos va surgiendo algo, pero es que ambos son tan distintos, uno no sabe que puede pasar. William piensa que “enamorarse de alguien que a la misma vez te quiera tiene probabilidades ínfimas, sucede infrecuentemente”. Anna piensa como Rita Hayworth “Se acuestan con Gilda y se despiertan conmigo”. La pregunta es si podría funcionar la historia de amor entre el librero y la muchacha famosa.